Los mayas enderezan el sacbej

Leonarda Mex y su hija, José Luis García y Elisa Chavarrea.

Leonarda Mex y su hija, José Luis García y Elisa Chavarrea.

En diciembre de 2012 los dzules nos hicieron creer que el mundo se acabaría y no fue así, pero en cambio se hicieron ricos a costa de nuestra cultura, recordó esta noche la escritora maya Elisa Chavarrea, en el auditorio del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis)-UNAM, en Santa Lucía, en el centro histórico de Mérida. 

No obstante, este acontecimiento fue una señal para que los mayas tomáramos conciencia y enderezáramos nuestro sacbej. En adelante debemos unirnos y fortalecernos a semejanza de una casa de cuatro horcones que difícilmente se desplome, continuó la escritora en la mesa panel “Dignificación, revaloración y rearticulación del pueblo maya a través del arte” en que también participaron Leonarda Mex (videasta) y José Luis García (artista visual).

El evento, enmarcado en la celebración de Cha’anil Kaaj (Fiesta del Pueblo), el verdadero festival de los mayas, tuvo lugar en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis)-UNAM, este jueves a las 17:30 horas.

Por su lado, José Luis García destacó la importancia de hacer arte que exprese nuestra cultura. Para ello, dijo, no se necesitan “títulos onerosos” tan de moda hoy día. Los mayas hacen arte espontáneo de una gran riqueza porque transmiten su visión del mundo.

La audiencia.

La audiencia.

Leonarda Mex puso de relieve la riqueza de vivir de manera sencilla en una población maya. Documentar las formas de vivir de las familias es de gran importancia, según la artista oriunda del sur de Yucatán.

Antes, Elisa Chavarrea había afirmado que el futuro de la lengua maya no provendrá del mundo académico sino en el cultivo de una literatura original y en el trabajo diario de los mayahblantes por fomentar el ejercicio de la lengua.

Hablar maya hoy día es un privilegio según la servidora pública. “Es un orgullo hablar maya y hablar bien la lengua impuesta”, señaló.

“Los mayas”, remató, “tenemos la última palabra. O lo que es lo mismo, tenemos la primera palabra.”

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