Una visita a creadores mayas de la UIMQROO

Dos hacedores de la cultura maya: el yucateco Donny Brito y el quintanarroense Martiniano Pérez Angulo, en la UIMQROO, José María Morelos

Dos hacedores de la cultura maya: el yucateco Donny Brito y el quintanarroense Martiniano Pérez Angulo, en la UIMQROO, José María Morelos

Un viaje inesperado al sur de Yucatán está semana permitió al cronista asomarse a José María Morelos, donde está ubicada la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), lo cual aprovechó para saludar a dos maestros que ha tenido la oportunidad de tratar alguna vez.

El plantel estaba vacío a la hora de su arribo pero los profesores, al menos a los que buscaba, pudo encontrarlos en sus cubículos trabajando.

Saludó primero al poeta Wildernain Villegas Carrillo (Premio Nezahualcóyotl 2008) a quien encontró concentrado en terminar ciertos documentos oficiales.

No pudieron hablar mucho y una entrevista que pensaba hacerle al escritor deberá de esperar una mejor ocasión. Comentó Wildernain que había llegado muy temprano al plantel y seguía ahí a las 6 pm sin haber comido y estaba ya ansioso de llegar a su casa. Le dijo que no importaba y le pedió le regalara ciertos libros que había hojeado mientras tanto. Eligió el autor los ejemplares más limpios, uno de ellos su poemario con que ganó el Waldemar Noh Tzec en 2014 (U k’uubal t’aan, Ofrenda de la voz).

Habiéndose despedido el cronista de Wildernain subió a la segunda planta en busca de Martiniano Pérez Angulo, músico que compone y canta con un grupo que ha formado con sus propios hijos: Tuumben k’aay. La peculiaridad de Martiniano Pérez, quien es mayahablante, es que hace música utilizando instrumentos prehispánicos y compone la letra en su lengua.

Encontró a Martiniano en su cubículo atendiendo una visita que luego supo es el escritor Donny Brito May. Este, tras una breve charla, comenzó a mostrar al cronista los avances de su poemario que se entregará pronto a imprenta. Porque resulta que tenía ante sí nada menos que al ganador de premio Waldemar Noh Tzec 2015. Me mostró el documento, la portada que ha sido elegida por los editores, y prometió que enviaría a quien esto escribe una versión de su obra en PDF para que leyera.

Entre tanto, Martiniano dejaba correr el audio (una primera grabación, dijo) de su más reciente canción, y aunque el cronista conversaba con Donny escuchaba al mismo tiempo el desarrollo de la pieza que tenía algo de una plegaria.

Conversando sobre su idea de balts’am (teatro), Martiniano y su vecino de cubículo mostraron al cronista un trozo de vídeo donde un hombre hace una actuación ante el salón de clase, habla, canta y Martiniano le hacía música de fondo.

Fue un corto e intenso intercambio de ideas y fue una verdadera pena haber tenido que despedirse porque era estimulante conversar sobre formas de hacer cultura desde la propia experiencia.

https://www.instagram.com/p/BJI3tl0jiUt/

El plantel estaba semivacío pero el cronista pudo tomar un vídeo para tener idea de cómo está la parte central que está fijado por una ceiba, donde se reúne el alumnado a realizar sus actividades cívicas y culturales.

Uno no puede sino desear una larga vida a la UIMQROO, que es un espacio de oportunidad a muchos jóvenes de los alrededores. Que cada día mejore en sus procesos, que tenga mejores directivos (se merece mejores directivos), mejores profesores. Que la maldita política de partido la deje trabajar libremente y que su financiamiento sea suficiente para modernizar instalaciones y servicios, y desde luego mejores pagas a los profesores.

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