Mérida, 11 de julio (ElChilamBalam).– Los llamados megaproyectos, las políticas sobre turismo y las pesticidas son tres de los grandes peligros que amenazan hoy día al territorio maya en la Península de Yucatán, afirmó la doctora Mónica Chávez, durante la presentación del libro Ritos agrícolas, ceremonias curativas en Yucatán, de Ruth Gubler.
Última en hablar en una mesa de tres presentadores, la doctora Mónica Chávez leyó su exposición sobre el primer volumen de la colección “Mayab: urdimbre de identidades”, cuya línea general es poner de relieve “las diversas facetas de lo yucateco”, según había explicado minutos antes Mario Humberto Ruz, el segundo en hablar después de la bienvenida que dio poco antes el ex secretario de Educación del Estado de Yucatán, Raúl Godoy Montañez.
Godoy Montañez habló en su calidad de secretario de Investigación, Innovación Educación Superior del Estado de Yucatán (SIIES), y participa en el financiamiento de la colección.
Cada vez es más difícil para los aj meen(el sacerdote maya) conseguir ciertas yerbas porque el uso extensivo de químicos y la deforestación están extinguiendo muchas de las plantas que se usan en los rituales, explicó Mónica Chávez.
Hoy día la cultura maya está en riesgo y es por eso que urge conocerla y valorarla mejor, explicó, y habló brevemente de los cinco tipos de rituales (entre ellos el jets’lu’um, el waajij kool y el ch’a’a cháak) y que se mencionan en el libro cuya autora estuvo ausente por estar convaleciente.
En Yucatán, dijo Mónica Chávez, el hombre sigue estando estrechamente unido a la tierra aunque esta relación se va perdiendo aceleradamente y las nuevas generaciones ponen la mirada hacia el exterior, hacia las ciudades o destinos turísticos donde hay empleo. A estos jóvenes ya no les interesa el trabajo de la milpa ni sus rituales, lamenta: incluso hay casos extremos donde estos jóvenes consideran estas prácticas como “supercherías” y confían más en la farmacia para el alivio de sus males. La académica explica que de esta manera los jóvenes se sustraen de una sociedad que frecuentemente los desprecia y estigmatiza.
En “Ritos agrícolas, ceremonias curativas en Yucatán” el creyente de la espiritualidad maya podrá encontrar oraciones diversas para conocerla mejor, pues anexado al libro (cuyo precio es de 300 pesos) el lector encontrará un cuadernillo con los cantos en maya y en español, así como un disco donde pueden oírse los cantos originales de los aj meen.
Primera en hablar, Ella Fanny Quintal destacó que los cinco tipos de rituales documentados en “Ritos agrícolas, ceremonias curativas en Yucatán” tuvieron lugar en diferentes comunidades del sur de Yucatán y puso de relieve la importancia comunitaria de un aj meen.
En las comunidades los aj meenson personas muy valoradas, apreciadas porque son los sabios que curan y orientan. Valiéndose de yerbas y rezos un aj meen soluciona problemas de salud, y no son personas que se excedan cobrando un servicio, señaló Ella Fanny, quien se explayó hablando de los aj meen pero tuvo que detenerse para ceder la palabra a los demás.
Un aj meen, señala la especialista, es un hombre elegido. Hay muchas historias que refieren cómo son “llamados” para esta tarea, que en algún momento de su vida tienen una experiencia que los cambia. Por ejemplo, son llevados por los aluxes para ser instruidos por los Grandes Señores (y lo que para ellos es un tiempo breve para la comunidad son varios días), y pueden aceptar la vocación y ejercerla a favor de la comunidad o rechazarla y seguir como simples hombres de la comunidad.
Mario Humberto Ruz, quien coordina la serie junto con Karla Berrón Cámara, explicó que ya está listo el siguiente volumen por presentar, sobre la caceria del venado.
Se trata de dejar constancia de lo yucateco, explicó Ruz, de modo que los temas por tratar son varios y muy disimiles, desde los testimonios de los viajeros, los científicos hasta las ferias, pasando por las técnicas (por ejemplo de la cosecha del miel).
Asimismo, se incluye la temática de la vivienda yucateca, la música yucateca, así como el patrimonio tangible del siglo XIX, pues si bien se promociona Mérida como una ciudad colonial, en realidad es una ciudad del siglo XIX, explicó Ruz.
La colección Mayab: urdimbre de identidades incluye, desde luego, un volumen sobre la lengua maya y el español yucateco, en el cual trabaja un equipo en que participa el lingüista Fidencio Briceño Chel.
La presentación de Ritos agrícolas y ceremonias curativas en Yucatán tuvo lugar en la sala Ek Balam del Gran Museo Maya de Mérida, donde los expositores hablaron dando la espalda a las fauces del Monstruo del Inframundo.– Mérida, julio de 2018