Unas 200 mujeres mayas participan en proyectos de rescate arqueológico en Uxmal.

El propósito es involucrarlas en una dinámica que finalmente las conectará de nuevo a la cultura de nuestros antepasados y se sientan orgullosas de pertenecer a ella, señala el arqueólogo José Huchim.

En una charla en la biblioteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Mérida, el coordinador de la ruta arqueológica Puuc explica los esfuerzos realizados para incluir a las mujeres en estos programas de rescate.

 

El primer asunto que resolver son los presupuestos, dice, pues hay que entregarles una cantidad cada quincena, para lo que el INAH explota todas las posibilidaddes que tiene a la mano. Un ejemplo de ello, dice, es acudir a programas de la Sedesol, las cuales se otorgan tras haber presentado (y ser aprobado) un proyecto y luego documentar cada peso gastado.

Sin embargo, señala, los esfuerzos valen la pena porque estas mujeres trabajan con mucha dedicación, desde los cursos de capacitación que deben tomar hasta la excavación y la limpieza de piezas cerámicas que recuperan en sus trabajos, indica José Huchim, un hombre comprometido con los asuntos indígenas.
Una parte de los trabajos de las mujeres mayas puede verse en la exhibición fotográfica El Sol nos une a todos, en Uxmal.

La muestra, que es un esfuerzo conjunto del INAH, NASA y la Universidad de Berkeley, destaca las tradiciones de los astros en las diversas culturas del mundo a través de los tempos.

Hace 25 años que el INAH trabaja en estos proyectos con participación de mujeres. A ellas se las integra a los trabajos según sus edades  y realizan trabajos arqueológicos básicos, señala José Huchim.