Algodón de ceiba, una opción para los alérgicos

Fibra de ceiba diseminada bajo los árboles en Cuxtal, Mérida.

El árbol sagrado de los mayas, la ceiba, regala sombra a la gente por lo cual es muy apreciado en un área que se caracteriza por recibir torrentes de sol casi todo el tiempo.

Las ramas de una ceiba hacen de techumbre a la comunidad que se reúne a conversar o a celebrar en la plaza o el centro del pueblo.

En maya yucateco se le llama ix ya’ax che’, “el verde árbol", o ix yáax che’, “el primigenio árbol". Es el mismo árbol, desde luego.

Pero la ceiba, que en la Península de Yucatán puede alcanzar hasta 40 metros de altura y un tronco de tres metros de diámetro, tiene beneficios materiales que pocas se veces se explotan por estas regiones.

En algunos países de Centroamérica y Sudamérica, la llamada “seda vegetal” o “cadarzo” de la ceiba encuentra muchas utilidades, desde la elaboración de prendas de vestir hasta la fabricación de almohadas y de salvavidas (es 20% menos pesada que el corcho), pasando por la fabricación de peluches orgánicos.

Para las personas alérgicas o asmáticas es útil una camiseta de “algodón” de ceiba o una almohada rellenada de fibra de ceiba, ya que el material no es atractivo a los insectos por “carecer de sustancias nutritivas”, según el Manual de propagación de plantas nativas de Yucatán Volumen II, editado por el Centro de Investigación Científica de Yucatán.

Frutos de la ceiba

Árbol resistente que sobrevive en suelos secos y en suelos inundables, la ceiba o xyáaxche’ o xya’axche’ (de la familia de las Bombacaceae), proporciona semillas de las que se extrae un aceite amarillo para la cocina o bien para la elaboración de jabones. El bagazo se usa para alimentar al ganado o bien como fertilizante natural.

Asimismo, la fibra algodonosa se utiliza como aislante térmico y acústico en cámaras frigoríficas y aviones, de acuerdo con un  un documento del gobierno del Estado de Yucatán disponible en internet.

En Yucatán, donde abundan las ceibas, no parece usarse todavía la seda ni la madera como bienes comercializables. No obstante, sí se le daba uso. En su cuento Xk’utus, el escritor maya Domingo Dzul Poot maya escribe lo siguiente, en la escena donde Xk’utus prepara la alcoba matrimonial:

U k’anil u ts’o’okolubele’  haxa’an yétel u jach hahay soskilil sisal, u k’ánho’ole’ menta’an yétel u hach bíichil u tsuk xya’ache’. Bey piits’e’.

“Su hamaca nupcial estaba manufacturada con el más delgado sosquil; su almohada, hecha de la más fina cabellera de la ceiba, fina como el algodón". [Traducción libre de elchilambalam]

En los meses de sequía, los frutos abombados de la ceiba, ya bien secas, eclosionan y lanzan al aire las borlitas de su algodón y en los pueblos mayas los niños corren tras ellos para atraparlos. Mejen miis, los llamamos, o sea “gatitos", haciendo alusión sin duda a la suavidad del pelaje del minino.

José Natividad Ic Xec

José Natividad Ic Xec es director de elchilambalam.com y mayapolitikon.com

3 Replies to “Algodón de ceiba, una opción para los alérgicos”

  1. Ricardo dice:

    deseo obtener más información del algodón de la ceiba, en especial donde conseguirlo, buscando esta información di con esta página.

    Saludos

  2. Armando Salas dice:

    Buen día, hola que tal con gusto los saludo, el motivo de mi mensaje es para solicitarles información acerca de la fibra de la cual hablan, eh estado buscando mucho donde puedo comprar dicha fibra pero no eh encontrado donde pueda comprarla les pediría de favor si me pueden apoyar con dicha información.

  3. Rolando dice:

    ¿Saben dónde puedo comprar "algodón de ceiba" en México?
    ¡Saludos!

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