Las pirámides mayas se escalan en zigzag

El Castillo de Kukulkán fotografiado a mediados de diciembre de 2012

El Castillo de Kukulkán fotografiado a mediados de diciembre de 2012

Pocos días antes de la transmisión mundial del programa de Vme, el 23 de septiembre pasado, en el que el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, hace de guía de turistas, @elChilamBalam le preguntó por su Twitter al mandatario de dónde había tomado la información de que las pirámides mayas debían escalarse en zigzag. 

“Entonces tenemos que subir de lado, como una serpiente. Esa es una de las razones por la que los mayas construyeron los escalones de esta manera, porque debe seguir la forma de una serpiente”, explicó Calderón al director del programa Peter Greenberg,  mientras subían juntos, contando, las escalinatas de la pirámide de Kukulkán, en Chichén Itzá.

Subieron, como se ve, presidente y conductor, contando las escaleras, que son 91 en cada uno de los cuatro lados, con lo que suman 364 escalinatas, más el firme con que suman 365 peldaños, que los días del año solar.

Desde luego no hubo respuesta de parte del mandatario,  pero el dato no podía quedar al olvido pues la afirmación de que los mayas construyeron las pirámides para ser escaladas en zigzag es de un yucateco, cuyas hipótesis son demasiados originales para ser aceptadas en el mundo de la arqueología oficial aun más de sesenta años después.
No obstante, una cosa aquí y otra allá, los hallazgos de don José Díaz Bolio, autor de La serpiente emplumada, eje de culturas se van conociendo poco a poco.
¿Acaso no es interesante este dato sobre la forma de escalar las pirámides? Ésta y otras ideas igualmente originales pueden leerse en las obras del autor yucateco, que son varias, siendo la principal la mencionada arriba.
Escribe el mayista en su Guía instructiva a las ruinas de Uxmal: “La pirámide de Chichén Itzá, al igual que otras toltecas, aztecas, zapotecas y de otras culturas de América representa, a nuestro juicio, la ascensión del sol al cenit, que es el centro del cielo.
“A esto se debe, opinamos, el que la pirámide de Chichén Itzá tenga un total de 365 peldaños, significando que el dios-sol ha ascendido un año redondo, o sea, un período de 365 días.
“Desde luego los sacerdotes y las procesiones religiosas tenían que ascender en forma que simbolizase la ascensión del sol, por todo lo cual, construyeron pirámides, mismas que en primer término representan el ángulo de la luz.
“Fuimos nosotros quienes sugerimos, hace algunos decenios, la forma correcta de ascender una pirámide maya. Así como el sol traza una línea ondulante al pasar de un solsticio a otro, y, al igual que la víbora de cascabel se ondula cuando repta, la forma debida de ascender por una pirámide es en ángulos oblicuos de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, yendo de una alfarda a otra. Además esto facilita grandemente el escalamiento.
“Aun más, al descender en esta forma serpenteante, mitígase el vértigo que algunos padecen y, por el hecho de subir con el cuerpo de un lado en vez de de frente, el esfuerzo muscular de las piernas es menor y se sube fácilmente”.

Queda claro entonces que la observación del mandatario hecha a Greenberg tiene origen en tierras yucatecas, lo cual abona a favor de la promoción de la cultura maya, más se celebra ahora el 2012,  Año de la Cultura Maya.

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