Mujeres y niños participaron con alegría en la inauguración de la escuela de maya Oxlajuntiku, el domingo pasado en Halachó.

Fue la culminación de un largo trecho emprendido por el profesor Vicente Canché Móo desde el año 2006, cuando le envió al presidente Vicente Fox Quesada una solicitud de ayuda para abrir una escuela de maya multimedia. 

En una carta de respuesta, el mandatario remite al mayista a la SEP y de ahí toda una historia sin fin….

Desde entonces Vicente Canché ha golpeado muchas puertas. Algunas se han entreabierto, pero si ahora inaugura una escuela de enseñanza maya ha sido más por su esfuerzo como claramente queda expuesto.

Nueve de la noche. Vicente Canché y su familia esperan el mejor momento para inaugurar, pero la lluvia se desató sobre los reunidos, que tuvieron que refugiarse a toda prisa en el domicilio del escritor.

Como un gesto de gratitud, Vicente dejó que el listón lo cortara su madre, de quien aprendió la lengua materna.

https://www.youtube.com/watch?v=dAWj2vYsdNY

Escampada la lluvia, la fiesta se reanudó en el pequeño solar del director de la Oxlajuntiku. 

Un compañía de teatro de Acanceh representó un episodio de una obra; pequeños vecinos de Halachó bailaron con gracia una jarana  y después se disfrutaron ricos panuchos y salbutes con gaseosas.

Las imágenes son elocuentes. Todo comienza en casa. Todo termina en casa.

 Vicente Canché tomó una pieza de su propio hogar para abrir su escuela; con sus propios recursos se hizo de los materiales necesarios para montar un aula, él mismo diseñó y pintó su logos en las paredes. 

La soga de colgar lavado indica una cosa: todo se realiza en casa.