Los espacios subterráneos de Yucatán, cuevas, grutas y cenotes, son lugares que guardan una gran riqueza arqueológica, razón por la cual urge protegerlos de quienes los destruyen, ya sean personas o empresas, afirmó la arqueóloga y espeleóloga Fátima del Rosario Tec Pool, durante su participación en I Simposio de Cultura Maya Ichkaantijoo, que se realiza en la biblioteca del INAH Yucatán hasta este viernes 8.
Pero no sólo eso, sino que además muchos de esos espacios son el medio ambiente de flora y fauna propias de la región, tales como anguilas y peces ciegos, y cochinillas, que sólo sobreviven en lugares no contaminados, agregó la especialista.
En su exposición, la integrante del Grupo Espeleológico Ajau afirmó que ha quedado atrás la afirmación de Thompson de que sólo son fragmentos de cerámica los que esporádicamente se encuentran en esas cavidades y pertenecen a seres anónimos que por alguna razón quedaron atrapados ahí cuando fueron por agua.
Hoy día está comprobado, y tenemos suficiente evidencia, de que en las cuevas de Yucatán se encuentra cerámica (completos y fragmentados), caracoles, piezas líticas, nichos o altares y huellas de extracción, subrayó Fátima Tec , quien utilizó imágenes de piezas de cerámica e imágenes de su banco de datos para ilustrar la exposición.
Pero lo más importante, aseveró, es que en las cuevas hay manifestaciones gráfico-rupestres y pertenecen tanto a la época prehispánica como a la Colonia, lo que coloca a estos espacios generalmente menospreciadas como lugares clave para la comprensión de la cultura maya. ¡Qué decir de las huellas de pies humanos localizados en alguna cueva, huellas con zapatos y huellas sin zapatos!
En su ponencia denominada “Espeleolo-arqueología: un enfoque multidisciplinario para la conservación de contextos subterráneos”, Fátima Tec subrayó la importancia de que las instituciones encargadas del patrimonio asuman su responsabilidad y trabajen en conjunto con las comunidades y las empresas constructoras.
Ocurre que a veces una empresa compra una tierras que tiene un cenote y lo primero que hace en destruir ese lugar con explosivos, criticó la arqueóloga. Y en la Península una de las empresas más destructiva de los contextos arqueológicos es el Grupo Xkaret, aseveró.
Colaboradora del INAH-Yucatán y especialista en salvamentos arqueológicos, Fátima Tec también habló sobre el trabajo que realiza actualmente que es la exploración y registro de fuentes de abastecimiento de agua y cavidades prehispánicas en el norte de Dzibilchaltún.
Los pozos en esta zona pueden tener de 40 centímetros a 3 metros de profundidad y para hacer estos trabajos capacita previamente a su equipo de trabajo para realizar la tarea, según informó. Y en estos lugares se han encontrado, además de los murciélagos, peces y anguilas ciegos y también fauna endémica.
Expertos presentes en la exposición señalaron lo esencial que es la información sobre las cavidades subterráneas, porque les permitirá evaluar en su justa dimensión proyectos actuales que se realizan en el Oriente de Yucatán. “Es preocupante cómo ha desaparecido el respeto que se tenía a esos lugares (cuevas y cenotes), porque esto mantenía a raya a los inversionistas destructivos”, señaló en su comentario la etnóloga Ella Quintal Avilés.
José Natividad Ic Xec
José Natividad Ic Xec es director de elchilambalam.com y mayapolitikon.com