Se nos fue inesperadamente una más de las personas que han hecho inestimable contribución a la investigación y difusión de la cultura maya yucateca. La profesora Hilaria Máas Collí, que descanse en paz, fue una de los primeros antropólogos profesionales yucatecos. Empezó como ayudante en las investigaciones antropológicas de campo. Pero como profesional y de ser maya ella misma, más que salir al campo para hacer investigación o impartir clases sobre teorías antropológicas en la universidad, prefirió enseñar idioma maya a los investigadores y otros profesionales que trabajaran en el campo yucateco.
Tuvo plaza en el Centro de Investigaciones Regionales “Hideyo Noguchi" de la Universidad Autónoma de Yucatán dónde laboró más de cuatro décadas. Después que el centro se fijó en la calle 61 entre 64 y 66, convirtió su cubículo en una minisala para dar clases de idioma. Más bien esa sala sirvió como su “cubículo". El único problema de la sala fue su ubicación en el edificio, la que daba a la calle. Los ruidos que causaba el tráfico interrumpían la voz de la maestra.
Tuve el honor de ser su alumno varias veces, aunque no pude terminar ningún curso. La primera vez que asistí a su clase fue en 1981. Daba clases de maya en la Escuela de Ciencias Antropológicas de la UADY. Los estudiantes no tenían un material didáctico. La maestra dictaba y escribía lo mínimo en el pizarrón. Francamente hablando, fue muy difícil para un principiante, y después de asistir a dos o tres veces dejé la clase. Fue en 1995 cuando sacó su primer texto Curso de Lengua Maya para Investigadores, Nivel I (Ediciones de la Universidad Autónoma de Yucatán). Ignoro cómo se daban las clases en su “cubículo" del CIR antes de que saliera este material. Pero con este texto sus clases se abrieron para “principiantes" en el idioma maya. Su texto llegó hasta el cuarto nivel, el nivel avanzado (2010).
Dentro de los materiales para enseñar y aprender el idioma maya que se han publicado en español hasta la fecha, los textos de la maestra son revolucionarios desde el punto de vista didáctico. Cada lección tiene muchísimos ejercicios, además de un vocabulario y una explicación gramatical. Tiene integrado todo lo necesario para practicar el idioma.
Lamentablemente los cuatro tomos no son para el aprendizaje autodidáctico. No contienen respuestas de los ejercicios. Son lecciones en las clases de la maestra Maas Collí o de cualquier maestro o maestra que dé clases de maya. Pero con estos textos un alumno o una alumna puede prepararse las lecciones y repasarlas en casa después de las clases. Son revolucionarios porque los ejercicios se dan por varios ángulos y métodos variados. Se repiten oraciones similares con diferentes vocablos para que los alumnos lleguen a dominar reglas gramaticales y memoricen palabras usadas.
Lo más admirable es que los textos ofrecen a alumnos aprender palabras y frases en el contexto cultural. Las oraciones usadas en los ejercicios son prácticamente descripciones etnográficas de la vida diaria del pueblo maya. Uno pensará que cada palabra maya contiene parte de la cultura maya. Pero se necesita tener una visión global para saber cómo está integrada una palabra dentro de la cultura maya y cómo usarla. La maestra Maas Collí intentó dar esa visión global a los usuarios con las variadas oraciones en los textos.
No existe otro texto comparable que tenga la visión cultural de tal grado como los de la maestra. Por supuesto, hablando del nivel gramatical, es revolucionariamente más “avanzado" que los otros. Pero esto no siempre significa que sus textos sean sólo para los “avanzados". Uno se sorprenderá de encontrar oraciones como las siguientes en el primer diálogo del primer tomo (nivel I): Táan in bin ts’oon (Estoy yendo de cacería) / Ma’ tun u ts’áaj waaj a na’ a jantej (Tu madre no te dará tortillas para comer). Son oraciones muy cotidianas y frecuentes, pero son difíciles de explicar y confusas para principiantes. Los maestros que enseñan a los principiantes las borraría en su material didáctico. Pero la maestra Maas Collí no dudó en incluirlas en un diálogo ejemplar, porque pensaba que eran partes del habla real de los mayas, o sea, una realidad lingüística.
No es necesario quitar expresiones cotidianas del diálogo para los principiantes por sólo ser difícil de explicar las reglas gramaticales para los maestros. Es suficiente que se aprenda de memoria las oraciones. No siempre hay necesidad de dar explicaciones gramaticales. El idioma se aprende imitando a los otros. La maestra no quiso enseñar solamente reglas gramaticales sino el idioma.
En el dicho diálogo aparece simbólicamente su filosofía en cuanto a la enseñanza del idioma maya: aprender/enseñar idioma es aprender/enseñar cultura. No solamente enseñó el idioma maya sino también demostró cómo aprender y enseñar el idioma.
La maestra Hilaria Maas Collí fue una persona muy acogedora y cariñosa, y también abierta e imparcial. Los que llegaban a aprender el idioma maya con ella, todos eran bienvenidos.
Era costumbre en sus clases tomar café y comer dulces en los descansos. Nunca hubo clases en que faltaran café y comidas. Además ella misma los costeaba. Si llegaba algún o alguna vendedora, les compraba y ofrecía lo comprado a los alumnos. Más bien ofrecía todo lo que tenía. Quizás, como no tuvo hijos, tratara a los alumnos como si fueran sus hijos. Pero es cierto que invirtió mucho de su ganancia y su vida en los alumnos que tomamos sus clases. No solamente nos alimentó con las comidas sino también con su idioma y muchas enseñanzas.
Los que aprendimos maya en el CIR todos somos “hijos" directos que heredamos el idioma de la gran maestra Hilaria Maas Collí. Pero en sus textos seguirá viviendo su espíritu como educadora del idioma maya para que nazcan más “hijos" mayahablantes. Que descanse en paz nuestra querida madre.
Shigeto Yoshida
Shigeto Yoshida es un académico japonés que ha estudiado la lengua maya yucateca y ha escrito libros sobre el idioma.