Un centenar de ejidatarios mayas participaron en un evento sobre el cambio climático en Tixméhuac, la noche del miércoles pasado.
Provenientes de doce municipios, los ejidatarios escucharon la importancia de organizarse, de preservar los montes y de utilizarlos de manera sustentable, y vertieron sus opiniones sobre el tema cuyos efectos ya están resintiendo desde hace varios años en sus tierras.
En una exposición completamente en lengua maya, los dirigentes de la Asociación Regional de Silvicultores (ARS) U Kanaantaal Sihnal, con sede en Peto, explicaron los trastornos que están produciendo los cambios climáticos.
“Vemos hoy día que las lluvias caen a destiempo o simplemente no caen y tenemos sequías; en otros lugares del mundo ocurren inundaciones en donde no ocurrían, en los montes hay plagas inusuales y hay escasez de alimentos”, dijo Amadeo Col, presidente de la ARS, al comenzar el evento. Y les señaló la importancia de trabajar en equipo lo cual trae más ventajas.
En efecto, “los programas de financiamiento a proyectos llegan en donde hay organización. Muchos programas pueden gestionarse para mejorar nuestra comunidad pero es necesario estar organizados y trabajar conjuntamente”, remarcó después Bernardo Caamal Itzá, asesor técnico de la ARS que funciona desde el año 2004.
También conocido como Arux Duende del Mayab, Bernardo Caamal proyectó un vídeo sobre la importancia del ejido. Heredar la tierra a los hijos y continuar trabajándola fue el tema principal. También describió el personaje del vídeo las calamidades que viven los ex ejidatarios después que se deshacen de su tierra: emigración, desempleo y marginación.
Conocedores de los signos de los tiempos en los montes, los ejidatarios siguieron muy atentos y visiblemente interesados las explicaciones del agrónomo egresado de Chapingo sobre el calentamiento climático (u chokótal yóok’olkaab) y su impacto, y las maneras de afrontar el fenómeno, de acuerdo con la estrategia REDD+ que trata de la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación.
A causa del calentamiento climático las lluvias no caen en los tiempos de siempre, muchos árboles que indican el momento de preparar la milpa y sembrar no florecieron dejando en ascuas a los campesinos (el tzalam y la ceiba, así como el béek, roble). Muchos cultivos de elotes se perdieron a causa del clima errático, señalaron en diferentes momentos los ejidatarios.
Una representación teatral afianzó los contenidos del tema. Muy a propósito, la promotora cultural María Luis Góngora Pacheco había preparado una pieza de nombre “U chokotal lu’um” (El calentamiento de la tierra) y en ello los personajes advierten de los peligros de no hacer sus quemas con cautela y dentro de los tiempos dispuestos: el fuego sale de control y pone en peligro a la comunidad.
Para amenizar el evento, el cantante Marcelino Burgos Góngora, interpretó unas canciones y fue muy aplaudido por los presentes en la Casa de la Cultura.
María Luisa Góngora Pacheco es directora del grupo teatral Chan Dzunun (Pequeño colibrí) y tiene su domicilio en Oxkutzcab, así como Marcelino Burgos. A éste se le puede contratar en el teléfono celular 997-132-6790.
El evento termino poco antes de las 9 de la noche, después de una cena que consistió en una gaseosa y en un plato de escabeche.
Nuevas reuniones se programan en los ejidos para continuar la difusión de la estrategia REDD+ que dirige la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en tres estados por el momento: Yucatán, Chiapas y Jalisco.
El fenómeno del cambio climático es una preocupación global, y la estrategia REDD+, impulsado por la ONU y firmado por México, es un instrumento cuyo objetivo es ayudar a reducir la deforestación y la degradación de las tierras.
“U Kanaantaal Sihnal” comenzó a trabajar en 2004 pero se constituyó formalmente en 2006, y desde entonces ha desarrollado con éxito muchos programas sobre desarrollo sustentable. Su área de influencia abarca 12 municipios, casi 80% territorio maya.
Según los especialistas, México es un país con gran vocación forestal pues casi el 70% de los bosques son ejidales, comunales o de pueblos indígenas, de tal modo que una estrategia la implementación y cumplimiento del REDD+ estará íntimamente ligado a los usos y costumbres de cada ejido y comunidad, pues es en sus propiedades donde se implementan la mayoría de proyectos y actividades.