Mérida, 11 de junio de 2012.– Corre ante nuestros ojos los primeros días del nuevo baktún, ese período de 400 años tun [año de 360 días] del calendario de los mayas.
Vuelta la calma mediática sobre el tema apocalíptico, asentadas las aguas turbulentas del temido “fin del mundo” que nunca llegó, abandonados los búnkeres para otra ocasión, el Chilam Balam retoma el hilo que se dejó tras el 22 de diciembre de 2012, con el fin de dejar constancia de sus actividades propias y para satisfacer promesas a sus amigos.
El 13 Baktún de el Chilam Balam comenzó a gestarse a principios de 2012, en una charla en el centro de Mérida con Lorenzo Itzá Ek, solidario programador y webmaster de elchilambalam.com. De Lorenzo Itzá, así como el primero en tuitear en lengua maya, es la idea original de la actividad.
Un amigo yucateco que vive en Argentina, Alejandro Cervera [autor de logo del Chilam Balam y del logo de Báalche’], realizó el banner para la promoción del evento.
Consistió el “13 Baktún de el Chilam Balam” en una gira de tres días [20, 21 y 22] en las comunidades aledañas a Chichén Itzá, durante la cual conversaría con las familias sobre su visión del fin del mundo. El resultado estaba previsto: la gente no sabía nada de ningún fin del mundo ni sabía qué fecha se estaba celebrando.
Para la obtención de los recursos pedimos la ayuda de nuestros entusiastas colegas de las redes sociales, y nos llegó por medio de tres personas.
Tres viajes hicimos por la zona meses antes de la fecha crucial y concertamos entrevistas, aseguramos un sitio dónde hospedarnos y los alimentos durante toda nuestra estancia. El Centro Comunitario de Yaxunah, luego de sesionar largamente su consejo, nos concedió alojamiento gratuito y todo los demás corrió por nuestra cuenta (básicamente, peajes, tiempo aire de teléfonos, gasolinas y alimentos).
Algunos meses antes, en una entrevista con el delegado del INAH, Eduardo López Calzada, el amable arqueólogo nos concedió lo solicitado [PDF de oficio] luego de dar el visto bueno a nuestra idea: entrada sin restricción a las zonas arqueológicas para tomar alguna imagen oportuna y la participación de la señal de internet del instituto en Chichén para nuestras transmisiones. Para los días 21 y 22 de diciembre nos ofreció pases oficiales para facilitarnos la realización de los reportajes.
A fines de noviembre, en una entrevista personal con el maestro Jorge Esma Bazán, con el fin de promocionar La mujer sin cabeza y otras historias mayas, amablemente accedió a compartirnos su señal de internet de Chichén y nos entregó dos USB con internet (“cucarachas”) que nos permitiría hacer transmisiones por nuestro derrotero. Muchos meses antes habíamos lanzado la red [PDF de oficio] para ver en qué nos apoyaba Cultur, sin ninguna respuesta. El haber abordado inesperadamente al maestro permitió conversar con él facilitándonos las cosas. Para ayudarnos mejor adquirió a el Chilam Balam 200 ejemplares de La mujer sin cabeza lo que optimizó nuestro proyecto.
No obstante, la red de Telcel (Todo México es territorio Telcel) no permitió las conexiones requeridas para las transmisiones de vídeo. Hubo que viajar a Valladolid cada vez que deseábamos subir informaciones mínimas a internet sólo para verificar nuestra presencia en los alrededores. Y aún así el servicio era demasiado débil.
Las actividades del 13 Baktún de el Chilam Balam se realizó como estaba planeado y hubiera sido perfecto de no haber tenido problemas con la señal.
Los vecinos de las poblaciones cercanas a Chichén nos recibieron con sencillez y compartieron con nosotros su visión de los eventos.
Fue una gran experiencia el 13 Baktún para todo el equipo. Dormir casi al descampado con un frío sorpresivo, esperar el “nuevo amanecer” sobre una pirámide un frío 21 de diciembre con llovizna que nos hizo correr antes de que asomara el Sol, la comida de cada día con sus sabrosas tortillas hechas a manos…
Entrevistas y vídeos esperan ser editados y ser colocados en el menú 13 baktún de la web elchilambalam.com. En esto estaremos ocupados en las siguientes semanas.