Ek Balam es uno de los sitios arqueológicos más fascinantes de Yucatán, poseedor del mayor número de escritura glífica encontrada hasta ahora en el área maya peninsular y muy relevante por el hallazgo en él de la tumba del rey Ukit Kan Le´t Tok, “el padre de las cuatro frentes de pedernal”, constructor de la mayor parte del suntuoso palacio que actualmente conocemos como Acrópolis y de muchas obras más.
En los últimos 30 años los conocimientos sobre Ek Balam (jaguar oscuros o jaguar lucero) han ido en aumento, incluido el minucioso estudio de su ajuar funerario, que incluye alrededor de 7,000 piezas, como vasijas de cerámica, objetos de concha, caracol y tumbaga.
Con motivo de su tercer aniversario, la asociación de arqueólogos Xíimbal K’áax (Caminantes del monte) harán una exposición centrada en el ajuar del primer rey conocido de Ek Balam.
El evento tendrá lugar en el Cephcis-UNAM, en La Plancha a las 7:20 pm de la noche, entrada gratuita.
En una WhatsApp, uno de los que expositores, Christian Hernández, explica que “la importancia [del rey] radica en que es uno los gobernantes mayas de Yucatán más poderosos de su época, y a diferencia de otras tumbas reales del área maya en donde destacan los objetos de jade, la de Ukit sobresale por los objetos de concha y caracol elaborados con gran maestría”.
Ek Balam se ubica a 190 kilómetros al oriente de la ciudad de Mérida, tomando la Carretera 295, que se dirige a Tizimín. A siete kilómetros después de Temozón se encuentra la desviación para llegar.