Mérida, 4 de noviembre de 2018 (ElChilamBalam).– “Pueblos originarios” de México rechazaron el calificativo indígenas desde hace 10 años.
En una larga consulta, pidieron que en adelante sean denominados “pueblos originarios”, no “indios” o “indígenas”, voces que son racistas y discriminatorias.
Así consta en un documento de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), resultados de una consulta.
Los representantes de los pueblos advirtieron a las autoridades que “el diseño y ejecución de proyectos y políticas públicas de desarrollo indígena no tendrán ningún éxito” mientras no haya en ellos participación efectiva de los pueblos originarios.
No obstante, tres años después, en diciembre de 2013, en el documento oficial donde la CDI da a conocer los resultados la expresión “pueblos indígenas” siguió su curso como siempre.
El documento se llama Consulta sobre mecanismos para la protección de los conocimientos tradicionales, expresiones culturales, recursos naturales, biológicos y genéticos de los pueblos indígenas.
Fue editado por la CDI y en él los representantes de los pueblos señalaron el mayor peligro que corren elementos clave de su cultura como son la lengua, la medicina tradicional, alimentos y bebidas, recursos naturales (agua, bosques, ríos), vestimenta, danza, música, ceremonias y ritos comunitarios.
En una serie de trabajos para evaluar el estado de la protección de los pueblos originarios en el marco de acuerdos internacionales y nacionales firmados por México, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas dirigió una consulta que duró tres años, de 2008 a 2011, e involucró opiniones 1,643 personas y representantes de 54 grupos lingüísticos de 23 estados.
A la CDI le llevó dos años procesar estas informaciones que arrojaron la consulta. Los resultados comenzaron a divulgarse en diciembre de 2013.
La consulta, ya presentada en Mérida, Yucatán, reveló que las políticas públicas dirigidas a ellos no se adecuan a la enorme diversidad lingüística y cultural.
Asimismo, los consultados no consideran los intereses ni las necesidades de los pueblos en el diseño y ejecución.
Pidieron que estén representados en las cámaras, que se reconozca de manera oficial de las lenguas, la medicina tradicional, los sistemas normativos y las formas de organización tradicionales.
Exigieron su participación en la elaboración de leyes o reformas que traten de la defensa de personas o comunidades indígenas.
Cualquier iniciativa de ley que se promueva, advirtieron, debe contener el principio precautorio, es decir, que haya una total certeza de qué es lo que puede ocurrir si se otorga un determinado consentimiento, por ejemplo en el uso de una especie de flora (el maíz transgénico) debe contemplar el consentimiento previo, libre e informado.
Los escenarios que se viven en los distintos estados sobre la ocupación del territorio y la imposición de megaproyectos (en Oaxaca y en Yucatán, por ejemplo) demuestra que la dicha consulta fue de balde.
Descarga el PDF del documento de la CDI.