Tiburcio Tzakum Cab, un abuelo que escribió su historia y la de su pueblo

POR MIGUEL Güémez Pineda, doctor en historia

Don Tiburcio Tzakum Cab, un fundador de Polhuacxil

Don Tiburcio Tzakum Cab, un fundador de Polhuacxil

Texto del historiador Miguel Güémez Pineda que leerá este viernes 19 de febrero en Tzucacab, en la presentación del libro “La historia de Tiburcio”, editado por Christian Rasmussen, antropólogo y fotógrafo radicado en Yucatán desde hace 30 años. En su introducción, Güémez hace un reconocimiento al trabajo de don Tiburcio, “pues además de escritor, es escultor, músico, compositor, político y acaso rezador y curandero”.

Existen muchos estudios sobre el movimiento agrario, el reparto de tierras y sobre la zona henequenera de Yucatán, pero muy pocos sobre la zona milpera y ganadera. Y quizá el que sigue sea el único escrito por un ejidatario del sur del Estado. Tiburcio Tzakum Kab ha sido desde testigo de la Revolución Mexicana en Bolonchén hasta historiador y literato, pasando por chiclero, milpero y músico (creo que también rezador y curandero).

Para hacer justicia al manuscrito y al esfuerzo de don Tiburcio, el historiador y fotógrafo danés Christian Rasmussen tomó la decisión de escanear los negativos y transcribir el texto, editarlo y publicarlo (que es el libro que hoy presentamos). Para actualizar la información Rasmussen va al ejido de Polhucxil y cuán grande y agradable fue la sorpresa al encontrar a don Tiburcio, ya en Catmís y ¡con 99 años!

El libro consta de la versión original (escrita por don Tiburcio) y la transcripción tal cual la escribió don Tiburcio.

Dos historias se entrelazan en esta obra: la autobiografía de don Tiburcio y la fundación de Pol-uacxil

Don Tiburcio, quien escribió su historia en 1970, nos relata con mucha creatividad en 84 páginas de su puño y letra, y sus propios dibujos, la forma en que él y su familia, a raíz de un ataque de langostas que devastó las cosechas en 1940, decidieron emigrar de Bolonchenticul (hoy Bolonché

n de Rejón), su pueblo de nacimiento, en busca de mejores condiciones de vida en Tzucacab, donde tuvo un papel activo (hacia 1950) en la fundación del ejido en Polhuacxil, en su calidad de comisario municipal.

Me tomé la tarea de narrar cronológicamente la historia, de acuerdo con los principales hechos descritos por don Tiburcio:

Primera parte:

▶ Tiburcio nace en la hacienda Huechil, (propiedad de don Augusto Peón, un hombre muy rico) cercana a Bolonchenticul en mayo de 1911, “tiempo de esclavitud” –como él mismo señala. Fue el menor de tres hermanos: José del Carmen y Máximo.

▶ En 1917, los papás de Tiburcio consiguieron “su libertad” y se mudaron al pueblo de Bolonchénticul (hoy Bolonchén de Rejón, Campeche)

▶ Estudió ahí tres años de primaria con el profesor Nemencio Barrera. Dice que sus padres lo critican por querer estudiar en vez de trabajar. Sus hermanos lo odiaban por ser muy inteligente… Deja la escuela a los 12 años de edad.

▶ A los 14 años se fue a trabajar como chiclero, donde trabajó muy duro durante 12 años. Dice que al final de una temporada (obtenía entre 300 y 400 pesos) pero lo gastaba todo con sus amigos en cantinas y mujeres. Y no le quedaba más que firmar otro contrato. Tocaba con su guitarra en las cantinas como paxtrago. Pero también se dedicaba a la escultura de piezas de madera de cedro.

▶ En aquel entonces, además de la talla de figuras y fantoches, como pasatiempo se dedicaba a hacer dibujos y caricaturas aunque la gente le decía que estaba loco. Dice que nadie le enseñó a dibujar…

▶ A los 19 años se junta con su primera esposa María Alberta Dzul con quien procreó 4 hijas. “La robé durante una fiesta: la llevé a mi casa ahí se quedó”. En aquel tiempo trabajaba como peluquero y hacía santos de madera. Seguía cantando en las cantinas. (Por cierto él tiene un cancionero de rancheras, incluso con letras en maya, -próximo a publicarse).

▶ Después de varios años de penurias y hambre, a causa del ataque de la langosta (sáak, ich maaya). Don Tiburcio, esposa e hijas, deciden “correr fortuna” resuelven venirse a vivir a Tzucacab. Abordan el tren para Tzucacab… (donde vivía su cuñada “Eleuteria Dzul” -a quien piden posada).

▶ El primer trabajo de Tiburcio en Tzucacab fue como cargador de piedra. Ganaba tres pesos diario y una cuartita de ron que le daba el señor Francisco Góngora. Tiburcio sufrió mucho en esa época. Regresa a trabajar como chiclero. Se despide de sus amigos y se va a trabajar a la “montaña”[1].

Portada del libro

Portada del libro

▶ Año y medio después (de haber llegado a Tzucacab) fallece repentinamente su esposa María Alberta Dzul. Tiburcio lo imagina como un mal agüero. (lo representa con un pájaro negro). Queda viudo con sus 4 hijas. Su esposa es llevada a enterrar en una plataforma especial en el cementerio de Tzucacab. Tiburcio echa agua bendita en la sepultura abierta. Dios me la ha quitado, la llevó a su gloria. Pero no se desanima a trabajar, tiene su corazón muy fuerte aún.

▶ Dieciocho meses después se junta con una señora de Tzucacab Doña Avelina Carrillo tiene una niñita de 2 años Juanita Carrillo –hija natural. Así ya son 5 niñas, en total

Segunda parte:

▶ En 1948 don Tomás Cruz invita a Tiburcio a solicitar unos terrenos abandonados, propiedad de don Casimiro Montalvo, -según el escribano público don Natalio Avila. “Tú que sabes leer y escribir puedes ayudarnos a juntar firmas” –le dice don Tomás- con 40 firmas es suficiente, para que sea propiedad de todos nosotros los campesinos y podamos cultivar los terrenos. Sólo que hay que hacer viajes a Mérida, al Departamento Agrario. Don Tiburcio acepta la propuesta.

▶ Recaban las firmas en Poluacxil, en San Manuel y en la aguada de Kanbul, hasta juntar las 40 firmas. Los que no supieron firmar estamparon su huella digital. Preparan las firmas para llevar al escribano

▶ El mismo año (1948) fallece su esposa Avelina (en el mismo lugar donde murió la primera -María Alberta. La lleva a enterrar en una plataforma propiedad del Sr. Santiago Tun. Tiburcio pensaba en las desgracias ¿será que tengo faltas o pecados? ¿Será que porque no me casé con ninguna de ellas por la Iglesia?

▶ Llevan las firmas al escribano para que la haga a máquina y para turnarla al Departamento Agrario (copias por triplicado).

▶ Tiburcio llora sus penas al calor de las copas en una cantina rodeado de sus amigos.

▶ Convocan a una asamblea general para firmar la solicitud y llevarla al departamento agrario y para publicar en el Diario Oficial.

▶ D. Tiburcio viaja a su pueblo (Bolonchenticul). Decepcionado de sus sentimientos entra a una cantina a tomarse unos rones habaneros, donde canta corridos. Termina de cantar y se asoma a la ventana y en la casa de enfrente ve a una mesticita y dijo –“Me la llevo, será mi esposa para toda la vida”. Le cayó muy en gracia la señorita. Salió de la cantina, la saludó. Ella le preguntó -¿Quién eres? –Soy Tiburcio Tzakum para servirte. -¿Y tú quién eres? No te conozco, hace años que me quité de este pueblo y quiero saber cuál es tu gracia. Y la señorita responde –Pues don Tiburcio yo soy Honoria Tzab. –Señorita muchas gracias por haberte conocido.

▶ Tiburcio le declara su amor y le promete matrimonio. La señorita le da esperanzas. La cita en el molino para resolver… ella acepta pero los padres de ella se oponen porque ya es un señor de edad… No importa, yo estoy resuelta de casarme con usted, llévame contigo ahí lejos donde estás trabajando. –Tiburcio le dice “Yo me comprometo contigo por las dos: por la santa iglesia y por el Registro.

▶ Tiburcio da lectura a la solicitud a Tomás; explica muy bien para que todos la firmen.

▶ Tiburcio cumple su compromiso: Se casa en la parroquia de Oxkutzcab con Honoria. El sacerdote echa la bendición sobre los dos.

▶ El 25 de enero de 1948 dan lectura a la solicitud a todos sus compañeros. La envían al gobernador del estado (José González Beytia).

▶ llega el ingeniero Leopoldo Belmont (enviado del gobernador), se reúnen en una asamblea general en la comisaría municipal, para mensurar el terreno de polhuacxil.

▶ Se van al terreno. El ingeniero cuenta boladas a los campesinos. 10 ejidatarios van con hachas y machetes, y calabazos como es su costumbre. El ingeniero supervisa la alineación de las estacas y las mojoneras. Guiados de un plano.

▶ El ingeniero regresa a Mérida a informar al gobernador.

▶ Los ejidatarios limpian la plaza de polhuacxil, miden y reparten los solares que corresponde a cada ejidatario. Eligen el lugar donde se va a abrir el pozo.

▶ Recolectan dinero para la perforación (octubre de 1952). El pocero celestino Caamal acuerda cobrar 30 pesos el metro hasta llegar a flor de agua. Pero al llegar a los 15 metros de profundidad se gasta el dinero. Se hace otra recolecta… para comprar de dinamita y mano de obra..

▶ Varios compañeros ejidatarios (antes de que el pozo termine) abandonaron el ejido para irse a montes altos por el sureste. Pero llegaron otras gentes nuevas

▶ El gobernador (Tomás Marentes) dona 950 pesos en efectivo y 6 cajas de dinamita para terminar el pozo. Se los entrega el presidente municipal de Tzucacab Crescencio Sosa Esquivel, pero con ello sólo logran llegar a 47 metros. “falta poco para llegar a flor de agua”. Los compañeros ejidatarios “se rajan” nadie está dispuesto a dar un centavo más.

▶ Deciden vender árboles de madera del ejido para juntar dinero y terminar el pozo. Pero el pocero abandona el trabajo. Se contrata a otro pocero para terminarlo. Toda la gente muy agradecida con el gobernador, están muy felices con sus familias. [Foto del pozo público de Polhuacxil].

▶ Don Tiburcio que recuerda que hacia 1940 Polhuacxil era montaña con jabalíes, faisanes, cojolites y venados. Sus caminos eran unas vereditas nomás. Peligroso para andar por las víboras de cascabel y cuatro nariz. La gente hacía milpa, agarraban agua en las aguadas. Ahí tomaban agua los animales. Cazaban grandes jabalíes/tapires (que llegaban a pesar hasta 100 kilos).

Foto de Miguel Güémez Pineda / Tiburcio Tzakum en una fotografía de su casa

Foto de Miguel Güémez Pineda / Tiburcio Tzakum en una fotografía de su casa

¡Por la gracia de dios ahora ya tenemos agua para toda la vida!

▶ Se construye una escuela y se envía a un profesor Alejandro Téller a enseñar a los niños. El profesor ayudaba mucho a los pobres, compraba el maíz a buen precio. Formó una sociedad ganadera con 18 gentes. El INI dio una pieza de ganado a cada ejidatario en 1965.

▶ Don Tiburcio dice que cuando llegó a Polhuacxil era un joven y que ahora, a sus 60 años, (en 1970) su fisonomía estaba cambiando…

▶ Además de don Tiburcio, los otros que fomentaron el ejido fueron Doroteo Chan, Santiago Hay y Felipe Cámara. Trabajaron mucho para beneficio del poblado.

“Te vendo leche, no tengo dinero para comprarte lo que tengo es maíz, lo cambiamos con maíz. Así nos la pasamos, no tenemos problemas, somos amigos para toda la vida.  FIN

▶El 27 de diciembre de 1970 don Tiburcio hace un dibujo con su familia doña Honoria Tzab (la mesticita de Bolonchén) y sus 6 hijos varones: Felipe, Tiburcio, Margarito, José del Carmen, Hipólito y Moisés. LOS TZAKUNES TZAB.

▶ En 1988, con el huracán Gilberto, pierde todas sus esculturas de madera (incluso un autorretrato – autoescultura) al desplomarse el techo de la cueva donde las resguardaba.

▶ A sus 87 años escribió la “historia del levantamiento en 1915 en Bolonchenticul.

▶ Don Tiburcio, a sus 101 años, sobrevive a tres esposas, hijos, nietos y bisnietos en Catmís. Vive con su hijo menor el jt’uup Abraham quien lo cuida con mucho cariño.

Las líneas de don Tiburcio que describen la conformación del ejido, contienen una historia de vida que nos permite descubrir la cotidianidad del campo peninsular con sus alegrías y tragedias.

En fin, la máxima particularidad de este libro, de acuerdo con el historiador Emiliano Canto Mayén “es que provee de material de estudio a múltiples ramas del saber”: historia, antropología, sociología, incluso la lingüística”.

Los ejemplares pueden adquirirse durante la presentación en Tzucacab a precio de promoción, o en la Librería de la SECAY ubicada en la calle 18 No. 204 entre 23 y 25 de la colonia García Ginerés de lunes a viernes de 9 a 17 horas y sábados de 9 a 14 horas. 

[1] Montaña se le llama a las serranías de Puuc.

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